Desde Japón llegan noticias que han generado revuelo en el mundo automotriz: Toyota y Mazda estarían trabajando juntos en el desarrollo de la próxima generación de sus deportivos insignia, el GR86 y el MX-5. Aunque se trata de un rumor no confirmado oficialmente, diversas fuentes japonesas y reportes internacionales sugieren que una colaboración entre ambas marcas estaría en marcha.
Según la revista japonesa Best Car, citada por un corresponsal de Forbes en Tokio, ambas marcas están desarrollando una plataforma compartida para sus futuros deportivos. Esta base se derivaría del actual chasis del Mazda MX-5, conservando el clásico esquema de motor delantero y tracción trasera, lo que apunta a mantener intacto el espíritu de conducción que caracteriza a ambos modelos.
De concretarse esta alianza, cada vehículo conservaría su identidad única. El Mazda MX-5 seguiría siendo un roadster biplaza ligero, enfocado en la agilidad y el manejo puro. Por su parte, el Toyota GR86 mantendría su estilo coupé 2+2, ideal para quienes buscan una experiencia más práctica sin renunciar a la deportividad. Esta configuración permitiría mantener viva la tradición de autos deportivos accesibles que escasean en el mercado actual.
El rumor gana fuerza si se considera el historial reciente de colaboración entre ambas marcas. Toyota posee actualmente el 5,1% de Mazda, y ya han desarrollado productos en conjunto, como el Mazda2 Hybrid, que es esencialmente un Toyota Yaris con diseño modificado. Además, Toyota no es ajena a este tipo de sinergias: el GR Supra fue desarrollado junto a BMW, y el GR86 actual surgió de la mano de Subaru, con quien comparte base con el BRZ.
Uno de los aspectos más debatidos del rumor es el tipo de motorización que tendrían estos futuros modelos. La publicación indica que ambos autos podrían montar un motor atmosférico de 2.0 litros con sistema híbrido ligero, una solución que busca reducir emisiones sin sacrificar la respuesta del motor. No obstante, esto contradice declaraciones anteriores de ejecutivos de Mazda, quienes mencionaban el desarrollo de un propulsor 2.5 litros sin electrificación.
Por ahora, no hay confirmación oficial por parte de Toyota ni Mazda. Cabe recordar que este tipo de proyectos pueden cambiar de rumbo en cualquier momento. Un caso similar ocurrió con la generación actual del MX-5, que originalmente se iba a desarrollar en conjunto con Alfa Romeo, hasta que Fiat tomó el control del proyecto y nació el FIAT 124 Spider.
Lo que está claro es que una alianza entre Toyota y Mazda para renovar el GR86 y el MX-5 sería una gran noticia para los entusiastas de los deportivos japoneses, sobre todo en una era dominada por SUVs, electrificación y asistencias al manejo. Aunque ya no vivimos los días de gloria del RX-7 o el Supra de los 90, este posible proyecto podría ser un nuevo hito para quienes aún valoran el placer de conducir por encima de la tecnología pura.
