La marca japonesa Acura, división premium de Honda, anunció el fin de la producción de su SUV eléctrico ZDX, tras solo un año en el mercado. El modelo, ensamblado en la planta de GM en Spring Hill, Tennessee, dejará de fabricarse luego de vender aproximadamente 20 mil unidades en América del Norte, según documentos internos confirmados esta semana.
La decisión responde a una estrategia de ajuste ante la desaceleración en la demanda de vehículos eléctricos (EV) en Estados Unidos. Aunque el Acura ZDX debutó como una propuesta de lujo con precio inicial de $66,000 y diseño de última generación, el fin próximo del crédito fiscal federal de hasta $7,500 aceleró su salida del mercado. Expertos del sector ya anticipan un bajón mayor en ventas de EV a corto plazo.
Honda aclaró que el proyecto del ZDX no fue un fracaso, sino una base sólida para futuros lanzamientos. Jessica Fini, vocera de la marca, señaló que el ZDX fue clave para el desarrollo del próximo Acura RSX eléctrico, previsto para 2026 y que se fabricará en Ohio. Además, la automotriz ya trabaja en una nueva gama de modelos híbridos, en línea con las necesidades actuales del mercado.
Por su parte, la planta de Spring Hill no se verá completamente afectada. General Motors aseguró que continuará con la producción del Cadillac XT5, y que en 2027 añadirá el Chevrolet Blazer a gasolina. También se incrementará la producción de motores V8 GEN V, esenciales para las pickups de GM, con la implementación de un tercer turno en una planta cercana.
Este movimiento se da en un contexto de reajustes estratégicos dentro de la industria automotriz. Aunque GM registró récords de ventas de EV en julio y agosto, también ha aplicado pausas en la producción y recortes de personal en Spring Hill, donde fabrica modelos eléctricos como el Cadillac Lyriq y el futuro Vistiq.
Para los dueños actuales del ZDX, Honda aseguró que seguirán contando con soporte en servicios, garantía y refacciones, por lo que la cancelación no afectará su experiencia como usuarios. El ZDX, pese a su corta vida, representa un paso más en el proceso de transición energética que vive la industria, y un aprendizaje clave para las siguientes generaciones de autos electrificados.
