
En octubre de 2021, Dorna Sports, promotora del Campeonato Mundial de Motociclismo de Velocidad, firmó un acuerdo estratégico con Ducati para desarrollar las motocicletas eléctricas que se usarían en la Copa del Mundo de MotoE. Durante tres temporadas, Ducati no solo suministró sus avanzadas máquinas, sino que aprovechó cada carrera para recopilar datos esenciales sobre rendimiento, eficiencia y durabilidad en condiciones reales de competencia. Con la pausa indefinida del campeonato anunciada para 2025, la marca italiana no se detuvo y dio un paso firme hacia el futuro.
Durante el IAA Mobility 2025, el Grupo Volkswagen presentó oficialmente la Ducati V21L, la primera motocicleta eléctrica de alto rendimiento equipada con una batería de estado sólido. Este avance representa un hito en la evolución de la movilidad eléctrica, resultado de una alianza tecnológica entre Ducati, QuantumScape (líder en desarrollo de celdas de litio-metal) y PowerCo, la filial especializada en baterías del grupo alemán.
La diferencia entre una batería tradicional de iones de litio y una de estado sólido radica en el tipo de electrolito utilizado. Mientras las baterías convencionales emplean líquidos inflamables, las de estado sólido sustituyen ese componente por un material sólido, lo que permite mayor seguridad, más capacidad energética, una vida útil más extensa y tiempos de carga mucho más cortos. Estas características las hacen ideales para vehículos de alto desempeño, como los que compiten en MotoE.
Uno de los retos técnicos más importantes fue el peso de la batería. A lo largo del proceso de desarrollo, Ducati logró reducir 8.1 kilogramos del sistema energético sin comprometer su rendimiento. Aunque las motocicletas de combustión siguen siendo más ligeras, esta disminución representa un paso clave hacia la viabilidad de las motos eléctricas en el ámbito competitivo, un entorno que exige lo mejor en cada componente.
La Ducati V21L equipa celdas de batería QSE-5, con una densidad energética de 844 Wh/L, superando a muchas de las baterías disponibles actualmente en el mercado. Además, puede cargarse del 10% al 80% en tan solo 12 minutos, y soporta una descarga continua de 10C, lo que la convierte en una solución viable para altas exigencias en pista, sin perder fiabilidad ni seguridad.
Desde el punto de vista estratégico, este avance tiene un impacto directo en los planes del Grupo Volkswagen, que espera implementar esta tecnología en sus vehículos eléctricos comerciales antes del fin de la década. Según Siva Sivaram, CEO de QuantumScape, las pruebas en el mundo real, como las de MotoE, permiten validar el comportamiento de las celdas en entornos extremos, acelerando su implementación en modelos de calle.
La colaboración entre Ducati, QuantumScape y PowerCo continuará con el objetivo de mejorar la densidad energética, reducir el peso de los componentes y aumentar la durabilidad. Se estima que hacia 2028-2030, las baterías de estado sólido estarán listas para su uso masivo en automóviles eléctricos de marcas como Audi, Porsche, Volkswagen y Ducati, marcando una nueva etapa para la movilidad sustentable.
Aunque la MotoE se detiene temporalmente, su legado continúa con la Ducati V21L, un símbolo de cómo la tecnología, la velocidad y la sostenibilidad pueden coexistir en una sola máquina. Este desarrollo no solo representa una innovación técnica, sino una apuesta firme por un futuro eléctrico sin renunciar a las emociones del motociclismo.