Mercedes-Benz pone a prueba los límites del nuevo GLB 2026, su SUV compacto más versátil y tecnológico hasta la fecha. A pocos días de su presentación mundial —programada para el 8 de diciembre—, la marca alemana realiza exigentes pruebas de resistencia en los túneles climáticos del Mercedes Technology Center de Sindelfingen, donde se recrean tormentas de nieve, calor extremo y condiciones que ningún conductor enfrentaría en la vida diaria.
El objetivo de estas pruebas es asegurar que el nuevo Mercedes-Benz GLB 2026 mantenga el confort, la eficiencia y la calidad premium que caracterizan a la marca, sin importar el clima. Los laboratorios de Sindelfingen pueden simular desde ventiscas con ráfagas de 200 km/h y temperaturas de –40 °C, hasta calor desértico de 60 °C, con control total sobre la humedad y la radiación solar.
Durante las pruebas invernales, los ingenieros comprobaron el rendimiento del sistema de climatización, los limpiaparabrisas automáticos y el desempañado inteligente. En una de las evaluaciones más exigentes, el nuevo GLB consiguió descongelar el parabrisas por completo en solo 15 minutos a –15 °C, sin que el conductor tuviera que intervenir. Su bomba de calor derivada del prototipo VISION EQXX permite calentar el interior el doble de rápido y consumir un 50 % menos de energía, mejorando la autonomía en versiones electrificadas.
En el interior, el GLB 2026 adopta un diseño completamente renovado y más minimalista. La protagonista es la pantalla panorámica MBUX Superscreen, que se extiende a lo largo del tablero y ofrece gráficos de alta definición y funciones conectadas. Los materiales de alta calidad, las salidas de aire flotantes y la consola tridimensional refuerzan el carácter moderno del SUV, combinando lujo y tecnología en perfecta armonía.
El nuevo GLB estará disponible en configuraciones de cinco y siete plazas, con mayor espacio para los ocupantes. La segunda fila ajustable longitudinalmente y la tercera fila plegable permiten adaptar el interior según las necesidades de carga o confort. Además, el techo panorámico con control de opacidad e iluminación ambiental tipo cielo estrellado crean una atmósfera sofisticada y personalizable.
Otro de los grandes avances es el sistema operativo MB.OS, impulsado por inteligencia artificial generativa. Este software integra la navegación basada en Google Maps y comandos de voz más naturales, convirtiendo al GLB 2026 en un vehículo más intuitivo, seguro y conectado con el conductor.
Con estos adelantos, Mercedes-Benz demuestra que el GLB 2026 no solo será un SUV familiar y cómodo, sino también un referente tecnológico dentro del segmento premium. Su equilibrio entre eficiencia, confort y conectividad lo posiciona como uno de los lanzamientos más esperados de la marca para el próximo año.
