El Secretario de Transporte en EUA, Ray LaHood, anunció un proyecto para terminar con la distracción al conducir (Blueprint for Ending Distracted Driving). Este plan ofrece una comprensiva estrategia para solucionar la creciente y peligrosa práctica de usar los teléfonos celulares al momento de manejar. En él se marcan los pasos concretos que las partes interesadas alrededor del país –legisladores, organizaciones de seguridad, familias y conductores- deben hacer para reducir el riesgo que se genera por descuidarse al volante.
“La distracción al conducir es una epidemia. Desde hace tres años hemos hecho muchas cosas para aumentar la conciencia del riesgo de este comportamiento, pero la gente sigue muriendo o sufriendo un accidente – y nosotros podemos poner fin a esto” declaró LaHood. “La responsabilidad personal de no usar el teléfono celular es un primer paso –pero necesitamos que todos hagan su parte, ya sea aprobando leyes, educando a nuestros jóvenes y más vulnerables conductores, o empezar su propia campaña para terminar con el descuidarse al manejar”.
El Blueprint for Ending Distracted Driving describe un plan que construye todo lo que ha hecho el Departamento del Transporte de Estados Unidos en los últimos tres años. Reconociendo la complejidad y extensión del problema, el proyecto propone:
-Incitar a los 11 estados que no tienen leyes contra la distracción al volante, las promulguen y refuercen esta crítica legislación.
-Reta a la industria automotriz a adoptar nuevas y futuras directrices en tecnologías, para reducir el potencial de la distracción en dispositivos de fábrica o que se incorporen a los autos.
-Pide a los socios y profesionistas en la educación de conductores, incorporen nuevos materiales que ayuden a instruir a los conductores novatos sobre las consecuencias de la distracción al volante. Datos de la NHTSA revelan que automovilistas de menos de 25 años, son de dos a tres veces más dados a enviar mensajes o correos electrónicos al momento de manejar, que conductores más viejos
-Proveer a todos los interesados con acciones que ellos puedan tomar más allá de su responsabilidad personal, para ayudar a terminar con la distracción al conducir en toda la nación.
En 2010, al menos 3,092 personas murieron en accidentes por distracción al volante, contabilizando así uno de cada 10 siniestros en las carreteras de la nación. Mientras tanto en un sondeo telefónico de la NHTSA sobre Distracted Driving que se reveló a principios de año, se encontró que más de tres cuatros de la población de conductores reportaron que ellos contestarían el teléfono en todos o la mayoría de sus viajes. Los sondeados reconocieron que sólo en pocas ocasiones ellos no usarían el teléfono o “texting”; no obstante sí revelaron que se sienten inseguros cuando van de pasajeros y el conductor está operando el teléfono al mismo tiempo que maneja (casi el 90%).
En toda la nación, 39 estados, el Distrito de Columbia, las Islas Vírgenes y Guam prohíben “textear” al volante. Mientras tanto sólo 10 estados, el Distrito de Columbia, así como las Islas Vírgenes y Guam condenan el uso del celular al momento de manejar.
