La artesanía digital está redefiniendo el lujo automotriz al transformar la luz en un auténtico lienzo de bienvenida. Esta nueva tendencia fusiona el trabajo artesanal con la animación proyectada, permitiendo que los autos desplieguen secuencias personalizadas que reciben al conductor desde el momento en que abre la puerta, creando una experiencia visual tan sofisticada como emotiva.
Estas proyecciones se componen de dos momentos clave:
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Una animación inicial, exclusiva de la primera apertura, pensada para sorprender.
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Un efecto en bucle, que se reproduce de manera continua y mantiene la atmósfera premium del vehículo.
Los diseñadores pueden integrar detalles del interior y del exterior, como bordados, patrones clásicos o gráficos exclusivos, logrando que el lenguaje visual sea coherente. El rango creativo es amplio: desde un trazo elegante hasta escenas con efectos tridimensionales, como una pluma flotando sobre la luz.
Uno de los trabajos más llamativos es la colección creada por Mulliner, inspirada en el histórico Ateneo Rumano de Bucarest. La animación toma como base el bordado del reposacabezas y los motivos musicales del tablero, dando vida a un espectáculo donde notas danzantes envuelven una luz cálida central que evoca la esencia artística del recinto.
🔧 ¿Cómo funciona esta tecnología de proyección?
El sistema detrás de estas animaciones combina óptica de precisión y microingeniería:
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Utiliza tres fuentes de luz de color que pasan por cinco lentes y dos prismas, dirigiéndose a un chip DMD (Digital Micromirror Device) de apenas 8 mm².
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Al abrir la puerta, la luz se canaliza por otro conjunto de lentes para formar la imagen que se proyecta sobre el suelo, justo al lado del vehículo.
El DMD es un microchip de silicio con 415,800 microespejos, cada uno de solo 16 micras, más delgado que un cabello humano. Cada microespejo, fabricado en aluminio, puede oscilar miles de veces por segundo, generando la animación píxel por píxel.
La imagen final se forma cuando los espejos en estado “encendido” reflejan la luz hacia la proyección, mientras que los que están en “apagado” la desvían hacia un disipador interno. Después, un último módulo óptico enfoca la luz en el suelo, logrando una proyección nítida, detallada y totalmente personalizada.
Esta combinación de arte, tecnología y precisión convierte cada bienvenida en una experiencia única, elevando el concepto de lujo automotriz a un nuevo nivel.
